La textura hace referencia a las
características de superficie de una figura. Toda figura tiene una superficie y
toda superficie debe tener ciertas características, que pueden ser descritas
como suave, rugosa, lisa o decorada, opaca o transparente, mate o brillante,
blanda o dura. Aunque generalmente suponemos que una superficie plana y pintada
no tiene textura alguna, en realidad la capa de pintura es ya una fuerte
textura, y existe asimismo la textura del soporte sobre el que fue creada la
figura.
La naturaleza contiene una riqueza de
texturas. Por ejemplo, cualquier clase de piedra o de madera posee una textura
distinta, que un arquitecto o un decorador podrán elegir para propósitos
específicos. El trozo de piedra o de madera podrá asimismo ser terminado de
múltiples maneras para diversos efectos de texturas.
La textura puede ser clasificada en dos
importantes categorías: textura visual y textura táctil. La elección de la textura
adecuada añade riqueza a un diseño.
1. TEXTURA VISUAL:
La textura visual es estrictamente
bidimensional. Como dice la palabra, es la clase de textura que puede ser vista
por el ojo, aunque pueda evocar también sensaciones táctiles. Se distinguen
tres clases de textura visual:
1.
Textura decorativa: decora una superficie y queda
subordinada a la figura. En otras palabras, la textura misma es sólo un
agregado que puede ser quitado sin efectuar mucho a las figuras y sus
inter-relaciones en el diseño. Puede ser dibujada a mano u obtenida por
recursos especiales, y puede ser rígidamente regular o irregular, pero
generalmente mantiene cierto grado de uniformidad.
2.
Textura espontánea: no decora una
superficie, sino que es parte del proceso de creación visual. La figura y la
textura no pueden ser separadas, porque las marcas de la textura en una
superficie son al mismo tiempo las figuras. Las formas dibujadas a mano y las
accidentales contienen frecuentemente una textura espontánea.
3.
Textura mecánica: no se refiere a la textura
obtenida con la ayuda de instrumentos mecánicos para dibujar, como la regla o
los compases. Se refiere a la textura obtenida por medios mecánicos especiales
y, en consecuencia, la textura no está necesariamente subordinada a la figura.
Un ejemplo típico de esta clase de textura es el granulado fotográfico o la
retícula que encontramos a menudo en los impresos. La textura mecánica puede
encontrarse asimismo en los diseños creados por la tipografía y en los gráficos
de computadoras.
LA FABRICACIÓN DE TEXTURA VISUAL:
La textura visual puede ser producida de
varias maneras. Se sugieren algunas técnicas comunes:
a)
Dibujo,
pintura.
b)
Impresión,
copia, frotado.
c)
Vaporización,
derrame, volcado.
d)
Manchado,
teñido.
e)
Ahumado,
quemado.
f)
Raspado,
rascado.
g)
Procesos
fotográficos.
h)
COLLAGE:
Una forma directa de usar la textura
visual en un diseño es el collage, que es un proceso para adherir, pegar o
fijar trozos de papel, tejido u otros materiales planos sobre una superficie.
Tales materiales pueden corresponder a tres grupos principales, tanto si las
imágenes están o no presentes, sean o no importantes. El término imagen se
refiere aquí a formas o marcas en la superficie de los materiales, sean ellas
impresas, fotografiadas, pintadas, intencionales o accidentales. Existen diferentes
tipos de collage:
1º. Materiales sin imágenes.
2º. Materiales con imágenes.
3º. Materiales con imágenes esenciales.
2. TEXTURA TÁCTIL:
La textura táctil es el tipo de textura
que no sólo es visible al ojo sino que puede sentirse con la mano. La textura
táctil se eleva sobre la superficie de un diseño bidimensional y se acerca a un
relieve tridimensional.
Hablando en forma amplia, la textura
táctil existe en todo tipo de superficie porque podemos sentirla. Esto supone
que toda clase de papel, por suave que sea, y todo tipo de pintura o tinta, por
lisa que sea, tienen sus características específicas de superficie, que pueden
ser discernidas por la sensación del tacto. En el diseño bidimensional, podemos
decir que una zona en blanco, o una zona lisa, sea impresa o pintada, carecen
de textura visual, pero existen siempre la textura táctil del papel y la tinta
o la pintura.
Para precisar su alcance, podemos
limitar nuestra discusión a los tipos de textura táctil que han sido
especialmente creados por el diseñador para su propósito. Esto supone que los
materiales han sido especialmente dibujados y dispuestos, o combinados con
otros materiales, para formar una composición, o que los materiales han sido
sometidos a un tratamiento especial, lo que provoca nuevas sensaciones de
textura.
1.
Textura natural asequible: se mantiene la
textura natural de los materiales. Tales materiales, que pueden ser papel,
tejido, ramas, hojas, arena, hilos, etc., son cortados, rasgados o usados como
están, y pegados o fijados a una superficie. No se realiza esfuerzo alguno por
ocultar la índole de los materiales.
2.
Textura natural modificada: los materiales
son modificados para que ya no sean los acostumbrados. Por ejemplo, el papel no
adhiere en forma lisa sino que ha sido arrugado, graneado, rascado o
abollonado. Un trozo de hoja metálica puede ser doblado, martillado o perforado
con pequeños orificios. Un trozo de madera puede ser tallado. Los materiales
quedan ligeramente transformados, pero siguen siendo reconocibles.
3.
Textura organizada: los materiales, habitualmente
divididos en pequeños trozos, redondeles o tirillas, quedan organizados en un
esquema que forma una nueva superficie. Las unidades de textura pueden ser
usadas como están o pueden ser modificadas, pero deben ser pequeñas o cortadas
en trozos pequeños. Ejemplos de esto pueden ser las semillas, los granos de
arena, las astillas de madera, las hojas cortadas en tiras muy finas, el papel
arrugado en pequeñas bolitas, los alfileres, las cuentas, los botones, los
cordones o hilos retorcidos, etc. Los materiales pueden a veces ser
identificables, pero la nueva sensación de superficie es mucho más dominante.
LUZ Y COLOR EN LA TEXTURA TÁCTIL:
El juego de la luz sobré una textura
táctil puede ser muy interesante. Ciertos materiales pueden reflejar o
refractar la luz, con fascinantes resultados. La cualidad táctil de las
superficies rugosas se emplea habitualmente junto a una fuerte iluminación
lateral.
Algunos diseños pueden haber sido
concebidos con la modulación de la luz como elemento esencial.
En este caso, las unidades de textura
son habitualmente largas y delgadas, proyectándose desde la superficie del
material de base, con lo que las sombras son más bien lineales y forman dibujos
intrincados.
Sin embargo, debe señalarse que tanta la
luz como la sombra son visuales, no táctiles, porque nada tienen que ver con la
sensación del tacto. La luz programada y las cambiantes relaciones entre la
fuente de luz y el diseño pueden producir efectos luminosos móviles, pero
todavía el efecto responde a una pura sensación visual. El color puede
desempeñar asimismo un papel interesante en la textura táctil.
Puede mantenerse el color natural de los
materiales, pero una capa de color puede crear una sensación diferente, por lo
menos al conseguir que los materiales sean reconocidos en forma menos
inmediata, dándoles menos de textura natural asequible y más de textura natural
modificada. Los diversos materiales de una superficie pueden semejarse entre
sí, si han sido cubiertos por una capa del mismo color.
Cuando hay más de un color sobré una
superficie, los colores formarán un esquema visual. A veces tal esquema visual
puede dominar sobré la sensación producida por la textura táctil.