martes, 23 de abril de 2013

Fundamentos del diseño: La textura



La textura hace referencia a las características de superficie de una figura. Toda figura tiene una superficie y toda superficie debe tener ciertas características, que pueden ser descritas como suave, rugosa, lisa o decorada, opaca o transparente, mate o brillante, blanda o dura. Aunque generalmente suponemos que una superficie plana y pintada no tiene textura alguna, en realidad la capa de pintura es ya una fuerte textura, y existe asimismo la textura del soporte sobre el que fue creada la figura.
La naturaleza contiene una riqueza de texturas. Por ejemplo, cualquier clase de piedra o de madera posee una textura distinta, que un arquitecto o un decorador podrán elegir para propósitos específicos. El trozo de piedra o de madera podrá asimismo ser terminado de múltiples maneras para diversos efectos de texturas.
La textura puede ser clasificada en dos importantes categorías: textura visual y textura táctil. La elección de la textura adecuada añade riqueza a un diseño.

1.      TEXTURA VISUAL:

La textura visual es estrictamente bidimensional. Como dice la palabra, es la clase de textura que puede ser vista por el ojo, aunque pueda evocar también sensaciones táctiles. Se distinguen tres clases de textura visual:

1.      Textura decorativa: decora una superficie y queda subordinada a la figura. En otras palabras, la textura misma es sólo un agregado que puede ser quitado sin efectuar mucho a las figuras y sus inter-relaciones en el diseño. Puede ser dibujada a mano u obtenida por recursos especiales, y puede ser rígidamente regular o irregular, pero generalmente mantiene cierto grado de uniformidad.

2.      Textura espontánea: no decora una superficie, sino que es parte del proceso de creación visual. La figura y la textura no pueden ser separadas, porque las marcas de la textura en una superficie son al mismo tiempo las figuras. Las formas dibujadas a mano y las accidentales contienen frecuentemente una textura espontánea.

3.      Textura mecánica: no se refiere a la textura obtenida con la ayuda de instrumentos mecánicos para dibujar, como la regla o los compases. Se refiere a la textura obtenida por medios mecánicos especiales y, en consecuencia, la textura no está necesariamente subordinada a la figura. Un ejemplo típico de esta clase de textura es el granulado fotográfico o la retícula que encontramos a menudo en los impresos. La textura mecánica puede encontrarse asimismo en los diseños creados por la tipografía y en los gráficos de computadoras.


LA FABRICACIÓN DE TEXTURA VISUAL:

La textura visual puede ser producida de varias maneras. Se sugieren algunas técnicas comunes:
a)      Dibujo, pintura.
b)      Impresión, copia, frotado.
c)      Vaporización, derrame, volcado.
d)     Manchado, teñido.
e)      Ahumado, quemado.
f)       Raspado, rascado.
g)      Procesos fotográficos.




h)      COLLAGE:

Una forma directa de usar la textura visual en un diseño es el collage, que es un proceso para adherir, pegar o fijar trozos de papel, tejido u otros materiales planos sobre una superficie. Tales materiales pueden corresponder a tres grupos principales, tanto si las imágenes están o no presentes, sean o no importantes. El término imagen se refiere aquí a formas o marcas en la superficie de los materiales, sean ellas impresas, fotografiadas, pintadas, intencionales o accidentales. Existen diferentes tipos de collage:

1º. Materiales sin imágenes.


2º. Materiales con imágenes.


3º. Materiales con imágenes esenciales.


2.      TEXTURA TÁCTIL:

La textura táctil es el tipo de textura que no sólo es visible al ojo sino que puede sentirse con la mano. La textura táctil se eleva sobre la superficie de un diseño bidimensional y se acerca a un relieve tridimensional.
Hablando en forma amplia, la textura táctil existe en todo tipo de superficie porque podemos sentirla. Esto supone que toda clase de papel, por suave que sea, y todo tipo de pintura o tinta, por lisa que sea, tienen sus características específicas de superficie, que pueden ser discernidas por la sensación del tacto. En el diseño bidimensional, podemos decir que una zona en blanco, o una zona lisa, sea impresa o pintada, carecen de textura visual, pero existen siempre la textura táctil del papel y la tinta o la pintura.
Para precisar su alcance, podemos limitar nuestra discusión a los tipos de textura táctil que han sido especialmente creados por el diseñador para su propósito. Esto supone que los materiales han sido especialmente dibujados y dispuestos, o combinados con otros materiales, para formar una composición, o que los materiales han sido sometidos a un tratamiento especial, lo que provoca nuevas sensaciones de textura.

1.      Textura natural asequible: se mantiene la textura natural de los materiales. Tales materiales, que pueden ser papel, tejido, ramas, hojas, arena, hilos, etc., son cortados, rasgados o usados como están, y pegados o fijados a una superficie. No se realiza esfuerzo alguno por ocultar la índole de los materiales.


2.      Textura natural modificada: los materiales son modificados para que ya no sean los acostumbrados. Por ejemplo, el papel no adhiere en forma lisa sino que ha sido arrugado, graneado, rascado o abollonado. Un trozo de hoja metálica puede ser doblado, martillado o perforado con pequeños orificios. Un trozo de madera puede ser tallado. Los materiales quedan ligeramente transformados, pero siguen siendo reconocibles.


3.      Textura organizada: los materiales, habitualmente divididos en pequeños trozos, redondeles o tirillas, quedan organizados en un esquema que forma una nueva superficie. Las unidades de textura pueden ser usadas como están o pueden ser modificadas, pero deben ser pequeñas o cortadas en trozos pequeños. Ejemplos de esto pueden ser las semillas, los granos de arena, las astillas de madera, las hojas cortadas en tiras muy finas, el papel arrugado en pequeñas bolitas, los alfileres, las cuentas, los botones, los cordones o hilos retorcidos, etc. Los materiales pueden a veces ser identificables, pero la nueva sensación de superficie es mucho más dominante.




LUZ Y COLOR EN LA TEXTURA TÁCTIL:

El juego de la luz sobré una textura táctil puede ser muy interesante. Ciertos materiales pueden reflejar o refractar la luz, con fascinantes resultados. La cualidad táctil de las superficies rugosas se emplea habitualmente junto a una fuerte iluminación lateral.
Algunos diseños pueden haber sido concebidos con la modulación de la luz como elemento esencial.
En este caso, las unidades de textura son habitualmente largas y delgadas, proyectándose desde la superficie del material de base, con lo que las sombras son más bien lineales y forman dibujos intrincados.
Sin embargo, debe señalarse que tanta la luz como la sombra son visuales, no táctiles, porque nada tienen que ver con la sensación del tacto. La luz programada y las cambiantes relaciones entre la fuente de luz y el diseño pueden producir efectos luminosos móviles, pero todavía el efecto responde a una pura sensación visual. El color puede desempeñar asimismo un papel interesante en la textura táctil.
Puede mantenerse el color natural de los materiales, pero una capa de color puede crear una sensación diferente, por lo menos al conseguir que los materiales sean reconocidos en forma menos inmediata, dándoles menos de textura natural asequible y más de textura natural modificada. Los diversos materiales de una superficie pueden semejarse entre sí, si han sido cubiertos por una capa del mismo color.
Cuando hay más de un color sobré una superficie, los colores formarán un esquema visual. A veces tal esquema visual puede dominar sobré la sensación producida por la textura táctil.

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